La tormenta Hermine finalmente se dejó notar en Canarias, aunque no en todos los rincones por igual. Mientras que en muchas zonas del Norte de Tenerife todo se saldó con algunas lluvias, el área metropolitana se llevó la peor parte, dónde además se produjeron desprendimientos, árboles caídos y un gran número de incidentes de diversa consideración.
En la Isla de Gran Canaria se concentró la mayor cantidad de agua por litro cuadrado, llegando prácticamente a los 100 litros en muchas zonas de la isla, especialmente en La Aldea de San Nicolás, dónde los barrancos circularon como hacía años que no lo hacían.
En cuanto a las islas de La Palma, La Gomera y El Hierro, todo se saldó con algunos incidentes de ligera consideración, desprendimientos varios y mucha agua en distintos momentos del día, aunque sin daños personales, afortunadamente.
Accidentes de circulación
Las lluvias nos dejaron distintos accidentes de circulación, resaltando principalmente el desprendimiento de una piedra de gran medida en Los Realejos, en la zona de “los túneles”, y que colisionó contra un vehículo. En El Sauzal, otro vehículo se salió de la vía, aunque sin daños de gravedad para ninguno de sus ocupantes.
Al margen de los mencionados, en las distintas islas, también se produjeron distintos accidentes de alcance debido a las lluvias torrenciales.