Los productos de esta marca canaria se están haciendo un importante hueco en el mercado canario, gracias a su buen hacer y su inimitable sabor
Si eres amante de la gastronomía canaria, debes tener en tu despensa alguno de sus productos, de no ser así te estás perdiendo disfrutar de unos sabores increíbles. Y es que la marca que dirige Jonay Peraza se están haciendo un importante hueco en el mercado canario, y cada vez son más los lugares en los que podemos encontrar cualquiera de sus productos, pero especialmente, su salsa picante, que compite directamente con una reconocida marca internacional, y en la inmensa mayoría de ocasiones termina ganando la batalla.
La empresa de Jonay es un ejemplo de superación, de innovación y sobre todo y por encima de todo, de constancia. Hace algunos años, se interesaba por la explotación de una reconocida marca de productos canarios, terminando por hacerse con su distribución, pero nunca pudo llegar a un acuerdo con su propietario para garantizarse los derechos de explotación, lo cuál le hizo dar un giro y utilizar un “branding” diferente para sus productos, pasando a denominarse “Los Encantos del Picón”.
Esto suponía un nuevo comienzo, con una inversión personal importante y poniendo prácticamente todos sus ahorros en unos productos que era de sobras conocido que estaba delicioso, pero que había que introducir al mercado con un nombre que nadie conocía. Pero su tesón es digno de admirar, y finalmente Los Encantos del Picón se han hecho un importante hueco en el ámbito gastronómico tinerfeño, acompañando a nuestras patas asadas por ejemplo.
Pero la inquietud de Jonay no cesa ahí, y más allá de los restaurante y cafeterías, su producto está actualmente en plena incursión en el “retail” canario, cada día son más los supermercados que cuentan con sus productos, gracias a una distribución eficiente y con un trato al cliente serio y responsable. Los Encantos del Picón no sólo ha conseguido que el cliente turista se interese por sus productos, sino que además ha logrado que los canarios sintamos como nuestro un producto que representa todos nuestros valores de tradición, sabor y costumbres.
¡Larga vida a Los Encantos del Picón!
